Ha pasado casi una semana desde la gesta histórica en Anfield y muchos ingleses siguen preguntándose cómo es posible que el campeón de Europa, el equipo que le saca 25 puntos al segundo en la Premier League, fuese eliminado perdiendo ambos partidos contra el Atlético de Madrid. Yo creo que la explicación es sencilla. Ya avisé en estas líneas hace una semana cuando recordé la falta de respeto de Rummenigge en su día y las declaraciones de Van Dijk. Es normal que ellos se sintieran favoritos, pero de ahí a que la prensa inglesa dijera que iba a ser una eliminatoria fácil, que nos iba a golear…eso hiere el orgullo rojiblanco.
Y cuando el orgullo rojiblanco está herido hasta el mejor equipo del mundo lo puede pagar muy caro. Estoy seguro que cuando nuestros cracks se sentían cansados en el partido, recordaron esos titulares de prensa para correr todavía más y dejárselo todo para convertirse en nuestro héroes dentro del campo. Porque los otros héroes fueron los 3000 guerreros colchoneros que estaban en la grada y que durante muchos momentos del encuentro eclipsaron a la afición local. Estoy segurísimo que sin ellos en la grada la gesta habría sido imposible.