Un lujo visto lo visto en los últimos tiempos, donde las bajas por lesión han sido una constante en el caso del Atlético de Madrid. Nos referimos al hecho de que Diego Simeone vaya a poder elegir entre tres centrales para dos posiciones.
El preparador argentino llevaba más de un mes y medio sin poder contar con Stefan Savic ni José María Giménez. De hecho sigue sin poder contar con el primero todavía. En el caso del uruguayo apura sus últimos días, ya desde hace tiempo entrenando con el grupo, a la espera de recibir ese alta médica que se espera para este mismo martes 10 de diciembre.
Con la vuelta del uruguayo, indiscutible en el primer tramo de la temporada, la duda que se cierne sobre el asunto es de quién prescindirá ahora Simeone. Porque durante el más de mes y medio en el que Savic y Giménez han estado lesionados, la pareja Felipe-Hermoso se ha consolidado, con buenas actuaciones colectivas e individuales en varios partidos.
El brasileño ya se había hecho un hueco en el once antes de las lesiones conjuntas de sus compañeros. Comenzó tímido, con pocos minutos, pero acabó siendo una referencia para Simeone ya fuese para acompañar a Savic o Giménez, posteriormente a Hermoso. Es decir, que todo apunta a que de los tres, es el que más posibilidades tiene de seguir en el once.
¿Cómo ha sobrevivido el Atlético sin el montenegrino y el urugauyo? Han jugado nueve partidos juntos, como pareja de centrales, desde el inicio (coincidieron en alguno más desde el banquillo). Sólo dos victorias (Athletic y Espanyol), cuatro empates (Alavés, Sevilla, Granada y Villarreal) y tres derrotas (Bayer, Juventus y Barça). Ocho goles encajados.
Se da la casualidad de que las cuatro derrotas que acumula el club colchonero en esta temporada se dieron sin Giménez en el campo. Las mencionadas más la de la Real Sociedad. ¿Qué tal le fue al equipo con la pareja Giménez-Felipe? Pues juntos ha jugado tres partidos enteros y un cuarto (el del Leverkusen), que fue cuando se lesionó el uruguayo. El balance, dos victorias y dos empates. Y sólo un gol encajado.